Esta fue una de esas veces que partimos sin saberlo a hacer una ruta e hicimos otra, bueno, no del todo…
El caso es que parecía que ya volvíamos hacia el pueblo (Villarta de los Montes, Badajoz, para más señas), ¡cuando de forma súbita y repentina se apoderó de nosotros un ansia insana exploratoria!… ¿qué pasó? ¿cómo pudo ocurrir?…; aún no lo entiendo, pero ante nosotros se abría un nuevo camino, una pista aún no explorada que tiraba de nuestras bicicletas y nuestro ánimo hacia una meta incógnita…; una fuerza magnética no conocida por la física, pues como todos sabéis, el aluminio es un metal poco magnetizable e inerme, por tanto, a estas fuerzas de la Naturaleza.
No pudiendo resistirnos a la aventura comenzamos a dar pedales de nuevo…
¡Como tenemos tantas prisas siempre apenas tenemos fotos! conformaros con las que hay…
Pinchad aquí abajo:
Raña de la Cuerna